BIENVENIDOS
AL SALÓN VIRTUAL:
JUAN RAMÓN MOLINA
¡EL PRÍNCIPE DE
LA POESÍA
EN
HONDURAS!
La
Organización Mundial de los Poetas, Escritores y Artistas Hará realidad el sueño
de Mario Hernán Ramirez al Universalizar al Poeta Juan Ramón Molina
(Ha dedicado su vida a dar a conocer a Juan Ramón Molina)
Los Trece Locos del Guanacaste
y
Juan Ramón Molina
"Mi Sueño es
Universalizar
a
Juan Ramón Molina"
_______________________________
JUAN RAMÓN MOLINA
Salutación a los poetas
Brasileros
(Poema declamado por
Juan Ramón Molina en Brasil)
Declamador en Honduras el día 1 de noviembre de 2012 por el poeta Mario Gonzales
Madre
Melancolía y Salutación a los Poetas
-Maestro Francisco Valeriano-
1 de noviembre de 2012 en la biblioteca Juan Ramón Molina
¿Quién fue Juan Ramón Molina?
*Palabras pronunciadas por
el autor secretario y coordinador general del comité pro monumentos a Juan
Ramón Molina, en un acto especial dedicado a J.R.M., y conmemorativo de la
Escuela Nacional de Bellas Artes.
Juan Ramón Molina
Hoy es un día muy especial…
nos hemos reunido para recordar y exaltar a quien –el ex presidente Vicente
Mejía Colindres- llamara “El Príncipe de los Poetas hondureños”, un hijo de
nuestra querida Comayagüela y por qué no decirlo, de este barrio.
También considero oportuno
señalar que estamos inmersos en un entorno histórico y simbólico muy
significativo.
En este edificio, por ejemplo, funcionó por varios años la Alcaldía Municipal de Comayagüela, antes de unirse a Tegucigalpa y formar el Municipio del Distrito Central.
En el parque de La Libertad,
que tenemos enfrente, disfrutó su infancia Juan Ramón Molina y siendo adulto,
se sentó a meditar. Este parque fue creado en la administración de Marco
Aurelio Soto en honor a la Villa de la Concepción, -como se llamaba entonces a
Comayagüela-, y dedicado a “La Libertad”. Representada simbólicamente por una
estatua, la cual fue erigida años antes que la famosa y monumental efigie de
Nueva York.
Estas son algunas de las
razones por las que el Comité Pro Monumentos a Juan Ramón Molina, seleccionó y
obtuvo legalmente de la Corporación del Distrito Central, la donación
ad-perpetuam del lote, en que, gracias al trabajo e inversiones exclusivas del
Comité; desde 1994, -cincelado en bronce, por Mario Zamora- engalana y se
yergue como un ícono cultural, su imagen.
Escribir o hablar sobre Juan
Ramón Molina es una tarea compleja… fácil y difícil a la vez.
Casi todos los escritores
nacionales contemporáneos y posteriores a él, lo hicieron objeto de sus
estudios y tenemos hoy diversas biografías, aproximadamente psicológicas y
críticas, citas y comentarios; pero si nos alejamos del aspecto histórico y
entramos en apreciaciones sobre su multifacética personalidad, la tarea se
vuelve compleja.
Pese a lo anterior y bajo el
alero acogedor de este centro cultural, deseo compartir con Uds. no solamente
una aproximación cronológica-histórica de su vida, sino un atisbo de su visión
del mundo, su filosofía de vida, en otras palabras, su elan vital.
“Nací en el fondo azul de
las montañas hondureñas, /detesto las ciudades y más me gusta un grupo de cabañas/
perdido en las remotas soledades” así describe Juan Ramón Molina el lugar donde
inicio su corta vida terrenal y que en el mapa aparece como la ciudad de
Comayagüela, gemela y separada de Tegucigalpa por un río –como Buda y Pest-, y
formando ambas, como Distrito Central, la Capital de Honduras.
Su nacimiento fue el 17 de
abril de 1875, en la 2ª. Ave. o calle real, entre la 4ª. y 5ª. Calles, conocida
como Calle de los Poetas, porque muy cerca nacieron otros escritores de talla
continental.
Sus padres fueron personas
pobres; un comerciante en ganado de nombre Federico Molina y doña Juana Núñez,
campesina originaria de Aguanqueterique, Departamento de La Paz.
Sus primeros años
transcurren sin preocupaciones y en actividades propias de un chico inteligente,
vigoroso y lleno de grandes inquietudes que traduce en travesuras y juegos de
valor y destreza; en montar a caballo –incluso mirando hacia la grupa-, pescar
y nadar en los ríos cercanos y hacer sus primeros versos criticando a sus
maestros.
Debido a su carácter y
espíritu independiente sus padres deciden matricularlo en la escuela de un
señor White (blanco) que Molina convierte en sus escritos en el terrible Mr.
Black (negro), personaje que describe como salido de una novela de Dickens, y
digno representante del dogmatismo y escolástica imperantes de esa época…
Después de grandes vicisitudes logra –sin pena ni gloria- terminar la primaria.
En 1892 viaja a Guatemala y
después a Quetzaltenango. En dicha ciudad ingresa en el Instituto Normal para
Varones de Occidente (INVO).
Todos sus biógrafos
coinciden en afirmar que Quetzaltenango fue la patria intelectual de Molina.
Durante estos años recibió el apoyo de directores y profesores, como Flavio
Guillén y José Antonio Aparicio, sirviendo clases y viviendo en su compañía.
Inicia también su carrera como periodista, escribiendo, no solo en periódicos
estudiantiles, sino colaborando y dirigiendo diarios como el Bien Público.
Coronados sus estudios de
bachiller en 1894, viaja a la capital de Guatemala y en 1896 se consagra ante
la opinión pública y literaria de dicha ciudad, al pronunciar un discurso
conmemorativo de la muerte de Justo Rufino Barrios y donde publica varios de
sus poemas escritos en Quetzaltenango, como el Águila y la Calavera del Loco.
Regresa a Honduras a finales
de 1897 y el Presidente Policarpo Bonilla lo nombra Subsecretario de Fomento y
Obras Públicas, pero unos meses después renuncia a dicho cargo, porque habiendo
fundado el semanario El Cronista considera que su posición burocrática limita
su libertad como periodista. Posteriormente trabaja como Director del Diario de
Honduras.
En 1898 participa
activamente en la campaña a favor de la candidatura de Terencio Sierra de quien
se consideraba amigo personal; este gana la elección, pero en el acto
inaugural, Molina expresa algunos consejos –para la conducción del futuro
gobierno- que disgustan a Sierra, quien ordena su expulsión del salón donde se
celebra el evento y después de una serie de enfrentamientos culmina con su
captura, encarcelamiento y trabajos forzados en la carretera del Sur. Cuando
recobra la libertad decide el camino del exilio a San Salvador y Guatemala.
Posteriormente se incorpora
a la revolución encabezada por Manuel Bonilla en 1903, que lleva a este a la
Presidencia de la República. Con el apoyo de Manuel Bonilla, funda el periódico
semioficial El Día y además es nombrado subdirector de la Escuela militar y
ascendido a teniente coronel.
Durante todos estos años fue
amado dentro del tálamo nupcial y fuera de él por muchas mujeres y dejó hijos
–tanto legítimos, como naturales-. También sostuvo duelos periodísticos, a
bastonazos y pistolas, en que afortunadamente, tanto el –como sus
contrincantes- sobrevivieron.
Sufre en 1905 la pérdida de
su primera esposa doña Dolores Hinestroza, a quien dedica su elegía inmortal
“Una muerta”.
1906 marca un hito en la
vida de Molina, ya que el presidente Bonilla nombra a Froylán Turcios y por
influencia de este, a Juan Ramón Molina, secretarios de la delegación hondureña
al III Congreso Panamericano de Río de Janeiro. En este magno cónclave convive
con los grandes literatos de la época y renueva su amistad con Rubén Darío, que
lo presenta como el mejor poeta de Centroamérica.
Posteriormente viaja a
Europa y convive con José Santos Chocano y Rubén Darío quedando ambos poetas
impresionados con su talento.
En este período y bajo el
influjo e inspiración producida por ese viaje, Molina escribe varios de sus
cuentos, sonetos y poemas más renombrados, como La niña de la patata, Bahía de
Río de Janeiro, Pernambuco y Salutación a los Poetas Brasileiros.
Al caer su protector el
Presidente Manuel Bonilla, vuelve al exilio político en San Salvador, donde
trabaja en un diario de Julián López Pineda y en el Diario de El Salvador, pero
su gran sensibilidad de poeta entra en choque con el estrecho mundo social y
cultural de su tiempo; su capacidad intelectual y visión política lo confrontan
con la estrecha situación del medio.
Soporta además una precaria
situación económica agravada por sus nuevos compromisos –se había casado por
poder con la joven Otilia Matamoros- su consumo del alcohol y otras drogas,
agravan su estado depresivo –el famoso spleen de su tiempo- y su corazón se
detiene en una cantina del pequeño pueblo de Aculhuaca o San Sebastián,
actualmente un municipio de San Salvador, llamado Ciudad Delgado, el domingo 1
de noviembre de 1908.
Aquí me permitiré
retrasmitir la visión de su propia muerte tomado del poema Después que muera:
“Tal vez moriré joven… los amigos me vestirán de negro, y entre dolientes y
llorosos cirios de pálidos reflejos, colocarán con cuidadosas manos mi ya
rígido cuerpo…”
¿Pero quién fue Juan Ramón
Molina?
Poeta, escritor y
periodista, de gran sentimiento, profundidad filosófica y pasión humanista.
Pensador de altura. Un conocedor de la literatura de su tiempo y los misterios de la filosofía. Citémosle: “He abrevado mis ansias de sapiencia/ en toda fuente venenosa o pura, /en los amargos pozos de la ciencia/ y en el raudal de la literatura”. Patriota indiscutible dejó plasmado sus ideas y sentimientos hacia Honduras en diversos escritos: “Hoy amo a Honduras mucho más que antes, de tal modo que hasta sus defectos me parecen cualidades después de ver en otros países tantas cosas tristes, a la vez que tanta civilización y progreso…”. Fue a la vez promotor del latino americanismo y la unión de Centroamérica: “Tal digo, hermanos míos de la prosapia ibérica. /Saludemos la gloria futura de la América, /que todas las espigas se junten en un haz…”.
Pensador de altura. Un conocedor de la literatura de su tiempo y los misterios de la filosofía. Citémosle: “He abrevado mis ansias de sapiencia/ en toda fuente venenosa o pura, /en los amargos pozos de la ciencia/ y en el raudal de la literatura”. Patriota indiscutible dejó plasmado sus ideas y sentimientos hacia Honduras en diversos escritos: “Hoy amo a Honduras mucho más que antes, de tal modo que hasta sus defectos me parecen cualidades después de ver en otros países tantas cosas tristes, a la vez que tanta civilización y progreso…”. Fue a la vez promotor del latino americanismo y la unión de Centroamérica: “Tal digo, hermanos míos de la prosapia ibérica. /Saludemos la gloria futura de la América, /que todas las espigas se junten en un haz…”.
En muchas cosas se adelantó
a su tiempo, era un ambientalista y ecologista nato: le cantó al mar, los
esteros, el sol, los pinos, las islas, la selva, los ríos, “Sacude amado río tu
clara cabellera. /eternamente arrulla mi nativa rivera/, ve a confundir tu risa
con el rumor del mar/ eres mi amigo…”, nada de la naturaleza era demasiado
pequeña o grande para él: la araña, el polo norte, los leones, el grillo, las
constelaciones, los bueyes, el sapo…
Eterno enamorado de lo
bello, decanto la belleza femenina con sensualidad descollante. “…La mirara
mañana –entre mis brazos loca- morir –bajo el divino martirio de mi boca-
moviendo entre mis piernas su cola tornasol”.
Exploró oscuros y recónditos
secretos de lo esotérico que en alguna forma llenaban sus ansias de
conocimiento.
Era orgulloso de su valía
pero a veces tan humilde que se confundía en tertulias, deportes y diversiones,
con los más ignaros de su barrio.
Fue un defensor del pobre y
olvidado… valiente hasta la osadía en su lucha contra la opresión y en defensa
de las libertades públicas.
Pero sobre todo fue un
humanista como lo revela en varias de sus producciones en verso y prosa. El
siguiente es un fragmento de “El niño ciego”: “Y aquella mañana, viéndolo
completamente ciego, le echaron a la calle a implorar la caridad pública. Vago
muchas horas, mostrando al sol sus andrajos, sin pedirle nada a nadie. El
hambre y la sed lo mataban”.
Nosotros vemos en Juan Ramón
Molina a un gran poeta y por lo tanto un visionario. Un hijo especial y
singular de esta patria hondureña y centroamericana. También creemos que su
visión no puede morir; que nos corresponde a nosotros –los formados con este
mismo barro- transmitir este legado que es universal. Debemos traducirlo a
muchas lenguas, compartirlo, pasarlo de generación en generación a través de la
enseñanza. Convertir las bibliotecas de Honduras y Centroamérica en ventanas
permanentes de lectura, estudio y consulta sobre el poeta.
Aquí y hoy se gesta otro
nuevo encuentro de Molina con el mundo y las nuevas generaciones. Es un
renacer, un relanzamiento que lo llevará a donde le corresponde, entre los
grandes del parnaso universal.
Estamos seguros que todos
los presentes nos darán su apoyo. Muchos han contribuido ya con esta labor,
esperamos que de aquí en adelante nos digan presente en las tareas que nos
depare el porvenir.
Muchas, muchas, gracias por
su gentil atención.
Tegucigalpa, M.D.C., 18 de
mayo de 2012.
Mario
Hernán Ramirez
Periodista,
escritor, locutor e historiador
Presidente
del Comité Pro monumentos a
Juan
Ramón Molina
(Ha
dedicado su vida a dar a conocer a Juan Ramón Molina)
Mario Hernán Ramírez,
viejo lobo del periodismo, a sus 77 años bien cumplidos, bien vividos,
narra parte de su actividad como comunicador social, desde sus inicios en
abril de 1952, ha escrito algunos libros, generalmente orientados a la historia
de su país.
Sobresaliendo la primera
enciclopedia radiofónica del país con el nombre de: “Gargantas de Oro,
Locutores de Honduras”; también “Calendas”, “Por el Mundo Infantil” y toda la historia
del “5to. Centenario del Descubrimiento de América”, trabajo realizado en diez
años, 1982-1992.
Entre otros escritos se
encuentra una Antología completa sobre la vida y obra de la destacada
periodista y abogada Magda Argentina Erazo Galo, cuyos originales están en
poder del doctor Ramiro Colíndres Ortega, Gerente Propietario de la Corporación
Graficentro Editores, totalmente finalizada.
Laboró en casi todos
los periódicos del país y en revistas de gran cartel, dictó conferencias en
diferentes estrados y fue objeto de múltiples reconocimientos a nivel de
gremio, del Estado y de la empresa privada que reconocieron su larga
trayectoria a través de los diferentes medios en que ha laborado. Incursionó en
la tv y por cerca de 30 años hizo Relaciones Públicas y Publicidad.
Actualmente, en situación de
jubilado, mantiene desde hace cerca de 36 años, un escuchado programa de
variedades en Radio Comayagüela con el nombre de “Mensajero Informativo”, en el
cual inserta de todo, para volverlo ameno e interesante, por lo que mantiene un
excelente récord de audiencia.
Ha actuado en dos películas
de largo metraje, intituladas: “En cuerpo extraño” y “El último secuestro”,
de gran aceptación en el público cinéfilo.
Tiene en preparación las
siguientes obras: “Navegando entre siglos”, “Ecos de un centenario” y la
biografía del doctor y general Miguel Oquelí Bustillo, único hondureño que ha
ocupado los tres poderes del Estado.
- ¿Cómo llega a ser locutor?
Radio Comayagüela quedaba exactamente a media cuadra de mi casa. Todos los días pasaba por la radioemisora y miraba entrar estudiantes del Central y algunos universitarios. Suspiraba y me decía: ¡qué lindo es ser locutor!, uno ya lo trae, porque cuando era cipote en la casa me decían “tronera”, por mi tono de voz, fuerte y sonora.
Pues, un día me armé de
valor y entré donde “Beto” Andino el fundador de la radio y
le dije “fíjese que a mí me gusta la radio”, y me dijo “andá a que te prueben
allá arriba”.
Había un señor que le decían
“Pichirilo”, el que me llevó al estudio y me puso a leer un periódico, y me
dijo: “no tienes madera”, porque yo era un costal de nervios; al bajar, don
Beto, con ojo de buen cubero, sabía que podía hacer de mi un buen elemento de
radio y de nuevo volví al estudio, ahora, bajo la tutela del propio gerente y
este sí, ya con mayor confianza, me dijo: “sí puedes llegar a ser locutor” y me
tuvo en práctica tres meses, sin devengar sueldo, hasta que al fin logré
coronar mi máxima aspiración cuando apenas tenía 18 años, esto en 1952.
-¿Cuántos años de laborar en
la radio?
Estoy a punto de celebrar mis 60 años de trabajar en radio, precisamente en abril del 2012, cuando la radio también estará cumpliendo 62 años.
Estoy a punto de celebrar mis 60 años de trabajar en radio, precisamente en abril del 2012, cuando la radio también estará cumpliendo 62 años.
-¿Con quienes compartió
micrófono?
En Radio Comayagüela, con los grandes de la radiodifusión: Herman Allan Padgett, Efraín Gonzales, Ernesto Galindo y Ruíz, Honorio Claros Fortín, Gabriel García Ardón, Bernardo Cáceres López, Jorge Figueroa Rush, Hirán Claros Álvarez, León Paredes Lardizábal, entre otras glorias; posteriormente, con otros gigantes del micrófono, como: Gustavo Acosta Mejía, Rodolfo Brevé Martínez, Héctor Maradiaga Mendoza, Napoleón Mairena Tercero, con quien dicho sea de paso laboré 21 años en Radio Centro; con José Francisco Morales Cálix, Roberto Díaz Lechuga, Moisés de Jesús Ulloa Duarte, Nahum Valladares y Valladares, Tomás Antonio Gonzáles (residente en Los Ángeles) y el propio Rolando Ramos del Valle.
En Radio Comayagüela, con los grandes de la radiodifusión: Herman Allan Padgett, Efraín Gonzales, Ernesto Galindo y Ruíz, Honorio Claros Fortín, Gabriel García Ardón, Bernardo Cáceres López, Jorge Figueroa Rush, Hirán Claros Álvarez, León Paredes Lardizábal, entre otras glorias; posteriormente, con otros gigantes del micrófono, como: Gustavo Acosta Mejía, Rodolfo Brevé Martínez, Héctor Maradiaga Mendoza, Napoleón Mairena Tercero, con quien dicho sea de paso laboré 21 años en Radio Centro; con José Francisco Morales Cálix, Roberto Díaz Lechuga, Moisés de Jesús Ulloa Duarte, Nahum Valladares y Valladares, Tomás Antonio Gonzáles (residente en Los Ángeles) y el propio Rolando Ramos del Valle.
-¿Ha tenido sinsabores?
En tiempos de Julio Lozano estábamos en Radio Comayagüela, nos sitiaron como tres veces. Una cosa terrible cuando la guerra con El Salvador, a Paco Morales y a mí nos llevaron presos, teníamos Gaceta Informativa en HRN y dimos una noticia de que altos oficiales de la Fuerza Aérea Hondureña andaban en Europa buscando armas, eso nos lo filtró un militar y le cayó mal al alto mando. El mayor Edmundo Galo Berríos que terminó muerto ahí por Miraflores, era jefe del G1, (G2) algo así y nos mandó a apresar, pero Paco era muy amigo de Ricardo Zúñiga y nos sacó.
En tiempos de Julio Lozano estábamos en Radio Comayagüela, nos sitiaron como tres veces. Una cosa terrible cuando la guerra con El Salvador, a Paco Morales y a mí nos llevaron presos, teníamos Gaceta Informativa en HRN y dimos una noticia de que altos oficiales de la Fuerza Aérea Hondureña andaban en Europa buscando armas, eso nos lo filtró un militar y le cayó mal al alto mando. El mayor Edmundo Galo Berríos que terminó muerto ahí por Miraflores, era jefe del G1, (G2) algo así y nos mandó a apresar, pero Paco era muy amigo de Ricardo Zúñiga y nos sacó.
-¿Siempre trabajó en el
radio periodismo?
En periodismo, radio periodismo y televisivo con Vicente Machado Valle en Tele Rápidas.
En periodismo, radio periodismo y televisivo con Vicente Machado Valle en Tele Rápidas.
Portada de su libro
“Gargantas de Oro”, cuyo valor es de 300 lempiras.
-Entre los periodistas de
antaño y los de hoy, ¿qué los podría diferenciar?
Veo una diferencia enorme. Lo nuestro era de sacrificio, de andar con la libreta y el lápiz, algunos periodistas aprendimos taquigrafía, precisamente para podernos defender, posteriormente salieron las famosas grabadoras, a uno le exigían con aquellos periódicos grandotes 8 o 10 noticias y eran tamagases. Ahora las noticias son rápidas, a menos que sean reportajes.
Veo una diferencia enorme. Lo nuestro era de sacrificio, de andar con la libreta y el lápiz, algunos periodistas aprendimos taquigrafía, precisamente para podernos defender, posteriormente salieron las famosas grabadoras, a uno le exigían con aquellos periódicos grandotes 8 o 10 noticias y eran tamagases. Ahora las noticias son rápidas, a menos que sean reportajes.
Yo aprendí con Chente
(Machado) porque Tele Rápidas, como su nombre lo indica eran de 2 a 3
líneas las noticias. Aprendí a resumir la información, antes trabajábamos por
vocación.
- ¿Alguna vez fue sobornado?
A mí nadie me señala, desgraciadamente algunos elementos del gremio han caído en esa tragedia del soborno, la movida, eso no va conmigo.
A mí nadie me señala, desgraciadamente algunos elementos del gremio han caído en esa tragedia del soborno, la movida, eso no va conmigo.
-Antes no había asesinatos
de comunicadores…
El gremio en ese entonces era reducido, no existía la televisión, consecuentemente, éramos cuatro o seis los radio periodistas más reconocidos, caminábamos sin ningún temor porque el ambiente no estaba saturado de corrupción, tráfico de drogas ni nada que pudiera empañar nuestra acrisolada profesión.
-¿Qué hace a los 77 años de
edad?
Estoy jubilado con una pírrica pensión que nos da el IPP, es vergonzoso, a mí me dan 1,400 lempiras de pensión, entonces tengo que seguir trabajando. Hacemos un programa en Radio Comayagüela que tiene treinta y seis años, de 5:30 a 6:30 pm. Se llama Mensajero Informativo y ese es mi machete.
Estoy jubilado con una pírrica pensión que nos da el IPP, es vergonzoso, a mí me dan 1,400 lempiras de pensión, entonces tengo que seguir trabajando. Hacemos un programa en Radio Comayagüela que tiene treinta y seis años, de 5:30 a 6:30 pm. Se llama Mensajero Informativo y ese es mi machete.
-Su estado de salud, ¿es
bueno?
A ratos bien, a ratos mal, son los avatares de la vida, son efectos de mi ya fatigada existencia, he perdido la vista en un 85 por ciento sin embargo, nada me amilana, ni me deprime, me siento feliz y realizado, sembré varios árboles, escribí tres libros y engendré 11 hijos, ¿qué más puedo pedirle a la vida? Tengo 23 nietos y dos biznietas.
A ratos bien, a ratos mal, son los avatares de la vida, son efectos de mi ya fatigada existencia, he perdido la vista en un 85 por ciento sin embargo, nada me amilana, ni me deprime, me siento feliz y realizado, sembré varios árboles, escribí tres libros y engendré 11 hijos, ¿qué más puedo pedirle a la vida? Tengo 23 nietos y dos biznietas.
-¿Recibió algún apoyo del
gobierno para la edición de su libro?
En absoluto, todavía estoy en deuda con un banco que me financió la obra.
En absoluto, todavía estoy en deuda con un banco que me financió la obra.
-¿A qué organizaciones
pertenece?
Colegio de Periodistas de Honduras, Asociación de Prensa Hondureña, Academia Hondureña de Geografía e Historia, Instituto Morazánico, Sociedad Literaria de Honduras, Comité pro monumentos a Juan Ramón Molina, Asociación Nacional de Escritores y otros de menor importancia.
Colegio de Periodistas de Honduras, Asociación de Prensa Hondureña, Academia Hondureña de Geografía e Historia, Instituto Morazánico, Sociedad Literaria de Honduras, Comité pro monumentos a Juan Ramón Molina, Asociación Nacional de Escritores y otros de menor importancia.
-¿A qué atribuye su éxito?
A haber leído buenos libros, los consejos oportunos de mi madre y la presencia en mi vida de muchas personas mayores de intelectualidad comprobada.
A haber leído buenos libros, los consejos oportunos de mi madre y la presencia en mi vida de muchas personas mayores de intelectualidad comprobada.
-¿Algún sueño por
cumplir?
Sí, he vivido por más de cuatro décadas soñando en una Radio Veteranía, que no sería más que el refugio para los locutores hombres y mujeres que por su edad o por cualquier otra circunstancia, los alejan de las cabinas y los micrófonos.
Sí, he vivido por más de cuatro décadas soñando en una Radio Veteranía, que no sería más que el refugio para los locutores hombres y mujeres que por su edad o por cualquier otra circunstancia, los alejan de las cabinas y los micrófonos.
Hasta formé una
fundación, con sobresalientes figuras del medio, entre ellos: Luis Armando
Moncada Gross, Mario Vallejo Mejía, Ramiro Zúniga Soto, Mario Ernesto Martín
Mendoza, René Pineda Mejía, León Paredes Lardizábal, Marcio Francisco Moya
Banegas, Dagoberto Espinoza Murra y Elsa Ramírez, fundación que elaboró el
borrador de los estatutos, y que se ha quedado en eso, a pesar de haber
recibido ofertas de apoyo tanto del magnate de las comunicaciones
norteamericanas, Dino Bloise, con sede en Miami, Florida, como de Yimber
Gaviria, con asiento en Cali, Colombia; sin embargo, el proyecto se ha quedado
en eso, en un sueño.
-¿Qué más ha soñado?
Como para soñar soy “perro”, he soñado también con fundar la primera fonoteca en Honduras, para recoger las voces de hombres y mujeres que de una u otra forma han sobresalido en el ambiente, político, intelectual, social, humanista, artístico, etc., pero igual, allí está el proyecto…dormido.
Como para soñar soy “perro”, he soñado también con fundar la primera fonoteca en Honduras, para recoger las voces de hombres y mujeres que de una u otra forma han sobresalido en el ambiente, político, intelectual, social, humanista, artístico, etc., pero igual, allí está el proyecto…dormido.
-No para de soñar…
He soñado con la fundación de la primera escuela radiofónica, a nivel superior, para este país, actividad que se puede perfectamente ejecutar con la Universidad Pedagógica Francisco Morazán, o con la propia Universidad Nacional Autónoma, empero, la idea ha sido lanzada infinidad de veces, a través de diferentes medios, y hasta el momento no ha encontrado eco.
He soñado con la fundación de la primera escuela radiofónica, a nivel superior, para este país, actividad que se puede perfectamente ejecutar con la Universidad Pedagógica Francisco Morazán, o con la propia Universidad Nacional Autónoma, empero, la idea ha sido lanzada infinidad de veces, a través de diferentes medios, y hasta el momento no ha encontrado eco.
-Mario Hernán Ramírez, ¿cómo
se considera?
“Locutor, escritor y actor”, hombre humilde y perseverante, una persona solidaria, gremialista, bondadosa, generosa y sobre todo honesto, y siempre consideré como mi maestro al licenciado Rodolfo Brevé Martínez, con quien mantuve una amistad entrañable hasta su muerte.
-¿Cuál sería un día normal?
A mis 70 y pico de años, un día normal para puede ser un día sin contratiempos, sin enojos, lleno de sol y de concordia, he leído muchísimo, lamentablemente por mi situación física se circunscribe a dos diarios y de vez en cuando algún libro que cae en mis manos, con algo interesante. Me gusta permanecer en casa.
-Su carrera le ha permitido viajar, ¿qué países ha recorrido?
De América del Sur, Argentina, Chile, Colombia y Panamá; he ido por todo Centroamérica; de Europa: Francia, Alemania, Italia y España, en Asia fui a Taiwán, Hawai y Filipinas. De Estados Unidos conocí Miami, Washington, New York, Carolina del Sur y Los Ángeles, California.
A mis 70 y pico de años, un día normal para puede ser un día sin contratiempos, sin enojos, lleno de sol y de concordia, he leído muchísimo, lamentablemente por mi situación física se circunscribe a dos diarios y de vez en cuando algún libro que cae en mis manos, con algo interesante. Me gusta permanecer en casa.
-Su carrera le ha permitido viajar, ¿qué países ha recorrido?
De América del Sur, Argentina, Chile, Colombia y Panamá; he ido por todo Centroamérica; de Europa: Francia, Alemania, Italia y España, en Asia fui a Taiwán, Hawai y Filipinas. De Estados Unidos conocí Miami, Washington, New York, Carolina del Sur y Los Ángeles, California.
-Doña Elsa, ¿qué edad tenía
cuando la conoció?
Elsa tenía 22 años, yo 46.
-¿Qué premios ha ganado en periodismo?
Todos los premios que usted se pueda imaginar, pero menos el de mi Colegio de Periodistas, el “Álvaro Contreras”.
Elsa tenía 22 años, yo 46.
-¿Qué premios ha ganado en periodismo?
Todos los premios que usted se pueda imaginar, pero menos el de mi Colegio de Periodistas, el “Álvaro Contreras”.
LA PREGUNTA DEL “TOSTÓN”-A
esta altura de la vida, a su esposa, ¿qué le podría preocupar?
La pírrica jubilación del Instituto de Previsión del Periodista, en la que por más de 20 años jamás hemos sido objeto de un mejoramiento económico anual, como todos los entes de seguridad social del país, que anualmente el actuario hace una revisión de acuerdo al alto costo de la vida.
Hace 3 años comencé a perder
la vista en ambos ojos, pero uno está totalmente perdido el ojo izquierdo y el
derecho con un 10 por ciento de visibilidad, tengo lo que llaman los
médicos, degeneración macular que es progresiva e irreversible.
Estoy a punto de conmemorar
60 años de labor ininterrumpida radiofónica en las diferentes cabinas y
micrófonos del país, especialmente en HRN, Radio centro, Unión Radio y mi
emblemática Radio Comayagüela, en la que de vuelta tengo 36 años de actividad
sostenida con mi revista de variedades, cuya conducción también corre bajo la
responsabilidad de mi esposa.
Para que mi amada mujer se
preocupe más, como si lo anterior fuera poco, fui victima de un derrame
cerebral hace aproximadamente 6 años, que me dejó semi parapléjico del lado
izquierdo de mi cuerpo.
-Usted habla de la poca
cantidad de su jubilación, ¿Cuánto cotiza mensualmente?
Solamente 30 lempiras.
INTERROGANTE DE “CHEMIS”
-Recuerda los nombres de sus mujeres, ¿y cuántos hijos con cada una?
Con Catalina Molina 4 hijos: Daysi Alejandrina, Mario Hernán, Ana Cristina y Juan Fernando. Olga Castro me dio una hija, Olga Antonieta.
Solamente 30 lempiras.
INTERROGANTE DE “CHEMIS”
-Recuerda los nombres de sus mujeres, ¿y cuántos hijos con cada una?
Con Catalina Molina 4 hijos: Daysi Alejandrina, Mario Hernán, Ana Cristina y Juan Fernando. Olga Castro me dio una hija, Olga Antonieta.
Lourdes Bustillo un hijo,
Francisco Alberto; con Olga Moncada tuvimos a Luz Aída y con Elsa
Ramírez, mi esposa para siempre, procreamos a Gabriela, Mario Fernando, Luis
Carlos y José Francisco.
Nieta
de Juan Ramón Molina
dona
fotografías a entidades culturales
Sociedad 16 marzo,
2011
Diario La Tribuna Tegucigalpa.-Una colección
de fotografías del insigne poeta Juan Ramón Molina, fue enviada desde
Washington, Estados Unidos de América, para cederlas a varias instituciones
culturales del país.
fotografías del poeta hondureño Juan Ramón Molina que
fueron donadas a instituciones culturales del país.
El Comité Pro-Monumentos a Juan Ramón Molina, que
encabeza el periodista Mario Hernán Ramírez, estuvo a cargo de la entrega de
las diez instantáneas legadas por la señora Gloria Cáceres Molina, nieta
del célebre hondureño.
Juan Ramón Molina, quien nació hace 136 años,
(1875-2011), en Comayagüela, Honduras, es uno de los grandes exponentes del
modernismo centroamericano y consagrado por sus obras de gran
calidad literaria.
Al evento realizado el 4 de marzo en la Biblioteca
Nacional en Tegucigalpa, asistieron representantes de las entidades que
recibieron los retratos del recordado escritor: Centro Básico Cultural
Juan Ramón Molina de Tegucigalpa, Escuela Nacional de Música y la Biblioteca
Nacional.
Mario Hernán Ramírez en su intervención expresó, “la licenciada
Gloria Cáceres Molina, ilustre nieta del poeta, obsequió las fotografías
con el interés de mantener viva la imagen de su abuelo y como un tributo a la
cultura del país.”
Durante la ceremonia, también, se juramentó a las
señoras: Vilma Castillo y Elsa de Ramírez, como miembros del Comité
Pro-Monumentos a Juan Ramón Molina, que surgió en los años 70.
La comisión tiene como propósito vigorizar la
imagen del primer bardo hondureño, que salió de Centroamérica para
conocer otras culturas y que lo consagra como escritor
universal.
PERFIL BIOGRAFICO DE JUAN RAMON
MOLINA,
PRINCIPE DE LOS POETAS
HONDUREÑOS.
(Versión Abreviada)
Marcial Cerrato
Sandoval
Secretario Coordinador General
Comité Pro Monumentos a Juan Ramón
Molina.
”
|
Nací en el fondo azul de las montañas
hondureñas, /detesto las ciudades y mas me gusta un grupo de cabañas/ perdido
en las remotas soledades” Así describe Juan Ramón Molina el lugar donde inició
su corta vida terrenal y que en el mapa aparece como la ciudad de
Comayagüela, gemela e inseparable de Tegucigalpa, - como Buda y Pest- ,
formando ambas, como Distrito Central, la Capital de
Honduras.
Su nacimiento fue un 17 de abril de
1875 en la Calle Real, también conocida como la Avenida de los Poetas, porque
muy cerca nacieron otros escritores de talla continental entre ellos: Luis
Andrés Zuñiga, Rafael Heliodoro Valle, Rómulo y Valentín Durón,
Guillermo Bustillo Reina y Alfonso A. Brito.
Sus padres fueron personas pobres;
Federico Molina y Juana Núñez campesina procedente
de Aguantequerique.
Sus primeros años transcurren sin
preocupaciones y en actividades propias de un chico inteligente, vigoroso y
lleno de grandes inquietudes que traduce en travesuras y juegos de valor y
destreza; en montar a caballo -incluso mirando hacia la grupa- y pescar en los
ríos cercanos.
Su carácter y espíritu independiente no
le permiten convertirse en alumno aplicado, y ello obliga a sus
padres a matricularlo en la escuela de un señor White (blanco) que
Molina convierte en sus escritos en el terrible Mr. Black (negro) Este personaje
es descrito por Molina como de pocas carnes y muchos huesos y más
que un ser real lo asemeja a un personaje de una novela de Carlos
Dickens. La realidad es que Mr. Black era un representante del dogmatismo y
escolástica imperante en la época, contra la cual se reveló Molina, pero al
final, gracias a su inteligencia logró aprobar sus clases y finalizó la
primaria, sin pena ni gloria.
____________________
* Así lo consagró su concuño ex presidente de la
República, Dr. Vicente Mejía Colíndres en su apología durante su sepelio en el
Cementerio General de Tegucigalpa en 1918.
En 1889 viaja a Guatemala y después a
Quetzaltenango, que ya había visitado el año anterior con su padre, en dicha
ciudad ingresa en el Instituto Normal para Varones de Occidente, conocido como
INVO, que había fundado por Justo Rufino Barrios en 1872.
A Molina se le conoce como el Poeta
y lleva orgullosamente el apodo de “Morazán”, y con su compatriota, Antonio
Cerrato Andino organizan clases de Oratoria y Declamación que tienen mucho
éxito y le ayudan a cubrir sus necesidades básicas. Todos sus biógrafos
coinciden en afirmar que Quetzaltenango fue la patria intelectual de Molina y
durante estos años recibió el apoyo de directores y profesores, como Favio
Guillén, sirviendo clases y viviendo en su compañía, como lo hizo también con
el del Dr. José Antonio Aparicio, quien era maestro del Instituto. Empieza en
ese período la carrera de Molina en el campo del periodismo, ya que además de
escribir en periódicos estudiantiles -en los que usando seudónimos femeninos
defiende posiciones del bello sexo- también lo hace en el periódico: El Bien
Público, primero como redactor y después como Director.
Coronados sus estudios de bachiller en
1894, viaja a Guatemala con el propósito de continuar estudios de
jurisprudencia y donde en 1896, se consagra ante la opinión pública y literaria
de dicha ciudad al pronunciar un discurso conmemorativo de la muerte del
estadista Justo Rufino Barrios y publica varios de sus poemas
escritos en Quetzaltenango, como El Águila y la Calavera del Loco.
Regresa a Honduras a finales de 1897 y
el Presidente Policarpo Bonilla lo nombra Subsecretario de Fomento y Obras
Públicas. Ese mismo año funda el semanario El Cronista. Al cargo al que
renuncia por considerar que dicha posición no le permite la libertad necesaria
para criticar las situaciones imperantes, incluso las del gobierno.
Posteriormente trabaja como Director del Diario de Honduras y
después funda el periódico El Día.
En 1898 participa
activamente en la campaña a favor de la candidatura de Terencio
Sierra, pero en el acto inaugural Molina expresa algunos conceptos y consejos
para la conducción del futuro gobierno que disgustan a Sierra, quien ordena su
expulsión del salón donde se celebra el evento y es el origen de la enemistad
que culmina con su captura, encarcelamiento y castigos infamantes. Toma el
camino del exilio a San Salvador y Guatemala. Posteriormente lucha
en la revolución que realiza
Manuel Bonilla en 1903 y que lleva a este a la presidencia de la República.
Es electo Diputado por el Departamento
de Colón y presenta varios e importantes proyectos de ley, pero su actividad es
coartada por la mezquindad del medio y la envidia y antipatía que su natural
orgullo genera en algunos de sus contemporáneos.
El presidente Bonilla y le da su apoyo
y protección. Lo asciende a Teniente Coronel y lo nombrar subdirector de la
Escuela Militar.
El año de 1906 marca un hito en la vida
de Molina, ya que el Presidente Bonilla -por influencia de Froylán Turcios-, nombra
a ambos secretarios de la Delegación Hondureña al III Congreso Panamericano de
Río de Janeiro. En este magno cónclave convive con los grandes poetas de la
época y renueva su amistad con Rubén Darío, quien lo presenta como el mejor
poeta de Centroamérica y le recomienda y obtiene su nombramiento como
corresponsal para Centro América del gran diario La Nación, de Argentina.
Posteriormente viaja a
Europa en compañía de Froylán Turcios y Don Fausto Dávila, y en España se reúne
con José Santos Chocano y Rubén Darío quedando ambos poetas impresionados por
el talento de Molina
Posteriormente a este viaje Molina
escribe varios de sus cuentos, sonetos y poemas más renombrados como “La niña
de la Patata, Bahía de Río de Janeiro, Pernanbuco y Salutación a los Poetas
Brasileiros.
Después de muchas vicisitudes y
angustias producidas por la pérdida de su primera esposa Doña Dolores
Hinestroza, a quien dedica su elegía inmortal “A una Muerta”; su gran
sensibilidad de poeta entra en choque con el estrecho mundo social y cultural
de su tiempo.
Al caer su protector el Presidente
Manuel Bonilla vuelve al exilio político en San Salvador, donde trabaja en el
Diario del Dr. Julián López Pineda y después en el Diario de El Salvador. Pero
su precaria situación económica agravada por nuevos compromisos -se
había casado por poder con la joven hondureña, Otilia Matamoros- y por su
inclinación al alcohol, lo hacen entrar en una gran depresión -el famoso
spleen de su tiempo- que detienen su corazón en un bar del pequeño pueblo de
Aculhuaca o San Sebastián, actualmente un municipio de San Salvador llamado
Ciudad Delgado, el domingo, 1 de Noviembre de 1908.
Aunque fue profético en la visión de su
muerte, la patria y sus amigos no lo dejaron permanecer en una fosa olvidada,
ya que en 1918 en medio de una gran demostración de duelo y respeto sus restos
mortales fueron trasladados a Tegucigalpa y reposan en el cementerio general.
Gran parte de su obra fue
recogida y publicada en 1911 por su gran amigo Froylán
Turcios, en un libro titulado: “Tierras, Mares y Cielos”, nombre que
de antemano Molina había escogido.
Para concluir esta breve reseña
biográfica con el pensamiento del poeta y famoso crítico literario mexicano,
Enrique Gonzales Martínez:
“Y volviendo a Molina -Paulo
minora canamus- ¿Que va a sobrevivir de este manojo de poemas escritos al
correr de una existencia inquieta, poblada de vagabundeos sin rumbo, de
artificiales estímulos, de luchas y fracasos? imposible adivinarlo de un poeta
queda un libro, un poema, una estrofa, un verso quizás...Pero en la obra
inconclusa y desigual del poeta hondureño hay realizaciones líricas que no han
de morir mientras no muera nuestra poesía americana, poemas que han de salvarse
del naufragio pavoroso del tiempo. Y ha de sonar por muchos años aquel grito
sensual de ansia insatisfecha:
“Péscame una sirena, pescador sin
fortuna...”
__________________________________
** Comité especial de la Asociación de
Prensa Hondureña (APH) cuyos trabajos incluyen los monumentos a Molina en Comayagüela,
Quetzaltenango y San Salvador. La publicación de la obra: Juan Ramón Molina: su
obra y su vida. Una actividad promocional conjunta con el Parlamento
Centroamericano que lo declaró un “Símbolo de la intelectualidad
centroamericana”. Este año en estrecha colaboración con la
Universidad Nacional Autónoma de Honduras, conmemoramos el primer centenario de
su muerte, que contempla diversos proyectos y actividades incluido otro
monumento a su memoria en el campus universitario.
La
Organización Mundial de los Poetas, Escritores y Artistas rendirá un homenaje
al príncipe de la poesía hondureña
MIL
POEMAS A JUAN RAMÓN MOLINA
-ANTOLOGÍA-
IMPORTANTES
POETAS DEL MUNDO FORMARAN PARTE DE ESTA MARAVILLOSA ANTOLOGÍA PARA RENDIR
HOMENAJE AL INOLVIDABLE POETA JUAN RAMÓN MOLINA
Miguel Ángel Asturias dijo
que Juan Ramón molina era el poeta gemelo de Rubén Darío el poeta nicaragüense
Miguel Ángel Asturias

Juan Ramón Molina Rubén Darío
JUAN RAMÓN MOLINA SU VIDA Y SU OBRA





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